La Iglesia ha reconocido algunos de los milagros realizados en la vida y post mortem por San Juan Pablo II, pero los testimonios sobre curaciones milagrosas son numerosos. Aunque estos no han sido reconocidos como milagros. Uno de estas se refiere a un católico colombiano, un hombre que, en el período anterior la muerte del Santo Padre, ha acusado un problema en una de sus piernas.
El hombre dijo que un día sufrió un fuerte dolores en la rodilla izquierda, debido a la inflamación del tendón. Esto es debido a su trabajo que requiere un esfuerzo continuo de las piernas, la inflamación se ha extendido haciéndolo un dolor insoportable.
El hombre se dirigió a un ortopedista que le aconsejó que mantuviera la rodilla en reposo, pero a pesar de esto, el problema no se resolvió: “La semana en que murió Juan Pablo II, este problema se volvió insoportable porque el dolor había aumentado”. En ese momento la operación no solo era necesaria sino también una prioridad.
Listo para someterse a la operación, habla con la familia y su madre le aconseja rezar al Pontífice recién fallecidor para pedir una cura, dado que “está haciendo muchos milagros”.
En la noche, el hombre escucha los consejos de su madre y comienza a orar a San Juan Pablo II pidiéndole que resuelva su problema con su rodilla izquierda. Bueno, al día siguiente se sorprendió: “La protuberancia había desaparecido completamente. Todos mis amigos y familiares se sorprendieron, ya que esto fue necesariamente un milagro por la gracia de Dios “.
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