Entre los testimonios de las curaciones que tuvieron lugar, a través la intercesión de la Reina de la Paz de Medjugorje, está aquella de la Señora Venka Bilie Brajcic de Split (Yugoslavia).
El testimonio de este milagro llegó a la parroquia local en 1981, el primer año de las apariciones de la Virgen a los videntes.
En el mes de enero del año anterior, el seno izquierdo de la Señora Venka Bilie Brajcic fue extirpado. Según indicaciones médicas, también se había sometido a una terapia de cobalto, pero las metástasis no se habían detenido y la enfermedad también había alcanzado el seno derecho. Venka contó los hechos de esta manera: “En septiembre de 1981, después de seis meses de tratamiento, las costras que se encontraban en mi pecho se convirtieron en pequeñas llagas que, luego, de lejos, se unieron en dos grandes llagas “.
Medjugorje: el viaje que salvó Venka Bilie Brajcic
Alguien pensó llevarla a la presencia de la Reina de la Paz: “Luego, me acompañaron a Medjugorje y allí, después de las oraciones en la Iglesia durante tres días, las llagas cambiaron aspecto: se formaba una nueva piel debajo de las costras caídas. En enero de 1982, la plaga desapareció “.
El milagro había ocurrido: de verdad la Señora Venka Bilie Brajcic logró derrotar el mal y su tumor al seno. El examen médico posterior solo pudo confirmar la curación milagrosa e inexplicable. Incluso hoy: “El examen médico confirma la ausencia de proliferación de metástasis”.
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