ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS – 22 DE JUNIO
En este mes de junio elevamos, con fe, nuestras oraciones al Sagrado Corazón de Jesús, fuente de salvación. Oremos al Sagrado Corazón de Jesús para que nos brinde protección y salud en cada momento de nuestra vida y nos apoye en nuestras dificultades. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús fue promulgada en particular por Santa Margarita María Alacoque (1647-1690), a quien Jesús se apareció y reveló su importancia. El mismo Jesús vinculó importantes promesas a esta devoción:
Las Promesas del Sagrado Corazón de Jesús
A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.
Daré la paz a las familias.
Las consolaré en todas sus aflicciones.
Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.
Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
Las almas tibias se harán fervorosas.
Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.
Oración
Jesús dulcísimo, Redentor del género humano, míranos arrodillados humildemente en tu presencia. Tuyos somos y tuyos queremos ser; y para estar más firmemente unidos a Ti, hoy cada uno de nosotros se consagra voluntariamente a Tu Sagrado Corazón. Muchos nunca Te han conocido; muchos Te han rechazado, despreciando tus mandamientos. Compadécete de unos y de otros, benignísimo Jesús, y atráelos a todos a Tu Sagrado Corazón. Reina, Señor, no sólo sobre los que nunca se han separado de Ti, sino también sobre los hijos pródigos que Te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no mueran de miseria y de hambre. Reina sobre aquellos que están extraviados por el error o se parados por la discordia, y haz que vuelvan al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que pronto no haya más que un solo rebaño y un solo pastor. Concede, Señor, a Tu Iglesia una plena libertad y seguridad; concede a todo el mundo la tranquilidad del orden; haz que desde un extremo al otro de la tierra no se oiga más que una sola voz: Alabado sea el Divino Corazón, por quien nos ha venido la salvación; a Él la gloria y el honor por los siglos de los siglos. Amén. Puede interesarte -> Oración a San Luis Gonzaga para obtener lo que más se necesitaCuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí