“Deseo que en mí, como Madre, encontréis refugio, consuelo y descanso”, dice la Reina de la Paz de Medjugorje.
En esta época, que parece haber perdido toda posibilidad de redención, en la que los hombres no encuentran estímulos para confiar en Dios, de María Medjugorje llega el fuerte mensaje de María.
Ella nos advierte que el tiempo de sus atenciones pronto terminará. Sus innumerables mensajes, encomendados, ayer como hoy, a los videntes, hablan del único ejemplo a seguir, el de su Hijo y nuestro Redentor, Jesucristo.
Maria dice: ven a mi, soy tu madre
Medjugorje – Mensaje, 2 de marzo de 2014
“Queridos hijos, vengo a vosotros como Madre y deseo que en mí, como Madre, encontréis refugio, consuelo y descanso. Por lo tanto, hijos míos, apóstoles de mi amor, orad. Orad con humilde devoción, con obediencia y con plena confianza en el Padre Celestial. Tened confianza como yo la tuve, cuando me dijeron que iba a traer la Bendición prometida. Que de vuestro corazón a vuestros labios llegue siempre un: “¡Hágase Tu voluntad!” Por lo tanto, tened confianza y orad, para que pueda interceder por vosotros ante el Señor, a fin de que Él os dé la bendición celestial y os llene del Espíritu Santo. Entonces podréis ayudar a todos aquellos que no conocen al Señor; vosotros, apóstoles de mi amor, los ayudaréis a que con plena confianza puedan llamarlo “Padre”. Orad por vuestros pastores y confiad en sus manos benditas. ¡Os doy las gracias! ”
Reflexión sobre el mensaje de Medjugorje
La Reina de la Paz es nuestra Madre, por eso quiere acogernos en su abrazo, como lo hizo hace mucho tiempo con el divino Bebé y lo cuidó. María nos ama como lo amó a Èl, porque somos sus hijos y hermanos, entre nosotros.
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