Salmo del día
Salmo 45,2-3.5-6.8-9 R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar. R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, …